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¿Qué es? Pruebas A/B del sitio web en marketing — Postmypost

Pruebas A/B del sitio web

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¿Qué es la prueba A/B?

La prueba A/B de un sitio web, también conocida como prueba dividida, es un método ampliamente utilizado para evaluar la efectividad de las páginas web. Este enfoque permite aumentar significativamente la conversión de las páginas de destino, lo que, a su vez, contribuye a mejorar la rentabilidad de los proyectos en línea. A través de la prueba A/B, se comparan varias versiones de la misma página, y cada una se muestra a un número igual de visitantes. Después de un determinado período, se evalúan los resultados de la prueba y se elige la opción que mostró los mejores resultados, generalmente con una mayor conversión.

¿Por qué es necesaria la prueba A/B?

Supongamos que has lanzado un proyecto educativo y la conversión de tu página de aterrizaje es solo del 3%. Quieres aumentar este indicador al 6%. Para ello, necesitas formular una hipótesis sobre cómo alcanzar el resultado deseado. Por ejemplo, puedes suponer que un formulario de solicitud corto se completará más fácilmente que uno largo, y decidir eliminar algunos campos.

Si tienes una pequeña startup y apenas estás comenzando, es posible que puedas prescindir de la prueba. Sin embargo, a medida que aumenta el tráfico, también lo hace el costo del error. ¿Qué pasa si el número de leads no aumenta, pero pierdes información importante sobre tus posibles clientes? ¿Y si incluso el número de leads aumenta, pero la conversión final no cambia? Para evitar tales errores, se aplica la prueba A/B.

Al formular hipótesis, es importante evaluarlas tanto desde el punto de vista del resultado esperado (por ejemplo, estás seguro de que la hipótesis número 24 aumentará la conversión en un 10%) como desde el punto de vista de los costos de desarrollo. Esto ayudará a priorizar las hipótesis de manera más efectiva.

¿Cómo funciona la prueba A/B?

El mecanismo de la prueba A/B es bastante simple: divides a todos los visitantes del sitio en dos grupos y los diriges a diferentes páginas. A la mitad de los usuarios se les muestra la página de control A, y a la otra mitad, la página modificada B. Esta división 50/50 no es la única opción; también puedes usar una división 70/30 o 20/80 según tus necesidades.

Para obtener resultados estadísticamente significativos, es importante que a un usuario se le muestre solo una versión de la página. Normalmente, se utiliza un parámetro especial que se registra en las cookies del navegador. También es necesario tener en cuenta todos los canales de tráfico (redes sociales, motores de búsqueda, publicidad, correo electrónico) y realizar las mediciones simultáneamente. Es recomendable reducir la influencia de factores internos, como las acciones de los operadores de centros de llamadas o del personal editorial.

¿Qué elementos se pueden probar?

La selección de componentes para la prueba depende de tus objetivos y tareas. Prácticamente cada elemento de la página web que puede convertir visitantes en clientes es sujeto a prueba. En el enfoque clásico, se prueban los cambios en un solo componente, pero también existe la prueba A/B multivariante, que incluye varios elementos modificados.

Algunos de los elementos más comúnmente probados incluyen:

  • Los encabezados y subtítulos;
  • Los textos y descripciones de productos;
  • La cantidad de contenido en la página;
  • Las imágenes;
  • La apariencia y el texto de los botones de llamado a la acción (CTA);
  • Las reseñas de clientes;
  • Los formularios de registro;
  • El diseño y la maquetación de la página;
  • Los precios, promociones y condiciones de entrega.

¿Cómo realizar una prueba dividida?

Al llevar a cabo la prueba A/B, es importante no confiar únicamente en la intuición o la experiencia, ya que esto puede no conducir a los resultados esperados y desperdiciar tiempo y recursos. Debes seguir una metodología específica que incluya varios pasos clave:

  1. Define el objetivo de la prueba A/B y las métricas que deseas mejorar.
  2. Analiza el sitio utilizando herramientas de Google Analytics y determina cómo interactúan los usuarios con él.
  3. Formula hipótesis de optimización. Por ejemplo, puedes suponer que cambiar la ubicación del formulario de suscripción aumentará la conversión del sitio.
  4. Prioriza los elementos cuyo cambio llevará a un resultado máximo.
  5. Calcula el tamaño de muestra necesario utilizando fórmulas estadísticas o servicios especializados.
  6. Realiza la prueba A/B de las hipótesis importantes y analiza los resultados.
  7. Comparte los resultados de la prueba dividida con todos los participantes del proyecto.

Qué mostraron 6 pruebas A/B para una tienda en línea

En el proceso de prueba A/B, es importante no sacar conclusiones apresuradas. Cuando obtengas los primeros datos que te satisfacen, puede surgir la tentación de detener el experimento. Sin embargo, es importante recordar que los indicadores clave pueden cambiar durante varios días. Para una comparación precisa de los parámetros aleatorios, es necesario evaluar los promedios, lo que puede llevar de 7 a 14 días para acumular un volumen suficiente de datos.

Se recomienda lanzar pruebas A/B a través de servicios especializados que ayuden a segmentar correctamente la audiencia y recopilar datos estadísticos. Una de las herramientas más populares para la prueba A/B es Google Optimize. Este servicio es gratuito, fácil de configurar e integrarse con Google Analytics, lo que permite probar diferentes elementos de las páginas y automatizar el proceso del experimento.

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