Contenido
- Imagen corporativa: Definición y significado
- Imagen y reputación: ¿Cuál es la diferencia?
- Funciones de la imagen corporativa
- ¿Por qué es importante trabajar en la imagen de la empresa?
- Tipos de imagen corporativa
- Componentes de la imagen corporativa
- ¿Cómo formar la imagen corporativa?
Imagen corporativa: Definición y significado
La imagen corporativa representa la apariencia de una empresa a los ojos de diferentes grupos de personas, como clientes, inversores y empleados. Son las asociaciones e impresiones que surgen en las personas al mencionar una marca específica. Por ejemplo, la imagen de Airbnb se basa en la concepción de que cada persona puede sentirse "como en casa" en cualquier rincón del mundo. Gracias a una imagen bien definida, Airbnb se ha convertido en una de las primeras empresas que vienen a la mente de los viajeros al elegir un lugar para hospedarse.
Imagen y reputación: ¿Cuál es la diferencia?
Imagen y reputación son dos conceptos que a menudo se confunden, sin embargo, existen importantes diferencias entre ellos. La imagen es la percepción subjetiva de una marca, las asociaciones e impresiones que genera. Por ejemplo, cuando escuchas el nombre "Aviaseils", seguramente te vienen a la mente ideas sobre boletos económicos y publicidad creativa. Mientras que la reputación es una evaluación objetiva de las actividades de la empresa, basada en éxitos o fracasos reales.
Por ejemplo, Facebook tiene una imagen positiva como empresa tecnológica, sin embargo, su reputación se ha visto socavada por escándalos relacionados con filtraciones de datos personales y problemas en la difusión de noticias falsas. Así, la imagen y la reputación pueden diferir significativamente, lo que subraya la importancia de trabajar en ambos aspectos.
Funciones de la imagen corporativa
Una sólida imagen corporativa ayuda a la empresa a abordar múltiples tareas. En primer lugar, contribuye a fortalecer la posición en el mercado y aumentar el reconocimiento de la marca, convirtiendo a la empresa en la opción preferida para los consumidores. Por ejemplo, Nike es una marca "top-of-mind" para las personas que buscan practicar deporte. En segundo lugar, una imagen fuerte fomenta la confianza en la marca y la lealtad de los clientes, creando un vínculo emocional con ellos a nivel de valores y asociaciones.
Además, una imagen corporativa positiva puede conducir a un aumento en las ventas. Los clientes son más propensos a elegir una empresa de la que tienen recuerdos positivos y en la que confían. Aunque la imagen no es una fuente directa de ingresos, puede mantener y aumentar los ingresos a largo plazo.
¿Por qué es importante trabajar en la imagen de la empresa?
La imagen corporativa se forma independientemente de si la empresa trabaja en su creación o no. Se ve influenciada por factores como la calidad de los productos y servicios, las opiniones de los clientes en redes sociales, así como las menciones en los medios. Trabajar en la imagen permite a la empresa gestionar las impresiones que genera en diferentes audiencias, incluyendo solicitantes, socios y clientes.
Por ejemplo, una rápida y receptiva respuesta a las opiniones en redes sociales puede mejorar significativamente la percepción de la empresa por parte de los clientes, y la participación de los empleados en eventos profesionales aumentará la confianza en la marca. Asimismo, la publicidad de imagen ayuda a formar asociaciones duraderas de ciertos valores con los productos de la empresa.
Tipos de imagen corporativa
La imagen corporativa se puede dividir en dos tipos principales: interna y externa. La imagen interna se refiere a la percepción de la empresa por sus propios empleados, incluyendo su confianza en la dirección, sentido de pertenencia al equipo y justicia en las condiciones laborales. La imagen externa se forma en la percepción de la empresa en el mercado y en la sociedad en general, donde se subdivide en subtipos según la audiencia: consumidores, medios, inversores y socios.
Cada uno de estos grupos percibe a la empresa de manera diferente, y es importante tener en cuenta estas diferencias al formar la imagen. Por ejemplo, las ruedas de prensa pueden ayudar a crear la imagen de una empresa abierta para los representantes de los medios, mientras que los productos de imagen ayudarán a transmitir los valores de la marca a los clientes potenciales.
Componentes de la imagen corporativa
La imagen corporativa está compuesta por varios componentes, incluyendo:
- Cultura corporativa de la organización;
- Imagen del líder o fundador de la empresa;
- Imagen de los empleados;
- Identidad visual (logotipo, diseño y colores corporativos);
- Calidad de los productos y servicios;
- Imagen del consumidor;
- Opinión de la comunidad local e internacional;
- Imagen empresarial.
- Imagen social, basada en la participación en iniciativas benéficas.
Cada empresa puede destacar ciertas características de su imagen que son más pronunciadas. Por ejemplo, el banco "Tinkoff" se asocia con un soporte de calidad, un enfoque individual y un color corporativo brillante.
¿Cómo formar la imagen corporativa?
La formación de la imagen deseada de la empresa comienza con el desarrollo de la plataforma de la marca, en la cual se establecen la misión, los valores, el público objetivo y los elementos únicos de branding. Sobre la base de esta plataforma, la empresa puede aplicar una serie de herramientas para crear su imagen.
Entre las herramientas principales se encuentran:
- Branding: desarrollar el posicionamiento en el mercado y la identidad visual.
- Marketing: utilizar redes sociales, publicidad de medios y publicidad de imagen.
- PR: colaborar con periodistas y blogueros para aumentar las menciones positivas.
- Iniciativas sociales: lanzar acciones benéficas y comunicar la responsabilidad en la producción.
- RRHH: gestionar el personal para crear un clima positivo dentro de la empresa.
- Soporte al cliente: ofrecer servicios de apoyo amables y receptivos.
- Gestión de opiniones: responder activamente a las opiniones para demostrar la cercanía de la empresa con los clientes.
Así, la formación de la imagen requiere un enfoque integral y una interacción activa con todas las partes interesadas, lo que, en última instancia, contribuye al fortalecimiento de la marca y al aumento de su valor en el mercado.
