Contenido
- Formatos de contenido
- Por qué usar diferentes formatos de contenido
- Formatos existentes de contenido
- Cómo elegir un formato para el contenido
Formatos de contenido
En el espacio digital, el contenido se presenta en varios formatos que determinan la forma en que se presenta. Por ejemplo, una escuela en línea puede ofrecer conferencias en forma de videos, textos, series de publicaciones o secuencias de correos electrónicos. Cada uno de estos formatos encuentra su audiencia dependiendo de la plataforma y los objetivos. Incluso el contenido de alta calidad puede pasar desapercibido si no cumple con las expectativas del público objetivo. Por ejemplo, un pódcast dirigido a personas mayores puede no funcionar tan efectivamente como videos cortos para jóvenes. Así, la elección del formato es crucial.
Ejemplo de uso de formatos
Consideremos dos ejemplos de expertos que crearon contenido sobre un mismo tema. El primer experto dedicó tres días a crear un video detallado en YouTube que fue visto por 10,000 personas. El segundo experto, también dedicando tres días a la preparación, utilizó diferentes formatos: publicó un video en YouTube (3,000 vistas), recortó fragmentos cortos para YouTube Shorts y Reels (5,000 visualizaciones), convirtió el video en formato de audio (2,000 reproducciones), creó un artículo en el sitio web y longreads en redes sociales (7,000 vistas) y dividió el texto en publicaciones (10,000 lecturas). Al final, el segundo experto alcanzó 32,000 vistas, lo que supera significativamente el resultado del primero.
Por qué usar diferentes formatos de contenido
La diversidad de formatos de contenido ofrece dos ventajas principales: ampliar el alcance y optimizar recursos. Utilizar diferentes formatos permite alcanzar a diferentes usuarios y adaptarse a sus preferencias. Por ejemplo, una conferencia de matemáticas puede ser interesante para muchos, pero no todos los estudiantes estarán dispuestos a ver un video largo. Al mismo tiempo, un video corto en TikTok puede captar la atención de esta audiencia. Además, la reutilización de contenido existente, como actualizar artículos o crear resúmenes de publicaciones, puede aumentar la efectividad del marketing de contenido.
Formatos existentes de contenido
Los formatos de contenido se pueden dividir en cinco categorías principales:
- Formatos de texto: artículos, publicaciones, casos, libros electrónicos, listas de verificación.
- Formatos gráficos: fotografías, ilustraciones, infografías, presentaciones.
- Formatos de video: entrevistas, reseñas en video, screencasts, clips, historias y transmisiones en vivo.
- Formatos de audio: pódcasts, lecciones de audio, audiolibros, mensajes de audio.
- Formatos interactivos: encuestas, pruebas, juegos, calculadoras.
Cada uno de estos formatos tiene sus particularidades y puede ser utilizado dependiendo de los objetivos y la audiencia. Por ejemplo, los memes, aunque no pertenecen a una de las categorías mencionadas, son una herramienta de promoción viral que puede atraer rápidamente la atención si se alinean con las tendencias actuales y los sentimientos de la audiencia.
Cómo elegir un formato para el contenido
Al elegir un formato de contenido, es importante tener en cuenta varios factores:
- Plataforma: estudia las características de la plataforma para la que se crea el contenido, incluyendo las capacidades técnicas y las preferencias de los usuarios.
- Audiencia: determina las características de la audiencia, como edad, intereses y estilo de vida, para seleccionar el formato más adecuado.
- Objetivo: formula claramente el objetivo del contenido, basado en las necesidades del negocio, para elegir el formato que sea más efectivo para alcanzarlo.
Por ejemplo, si el objetivo es atraer a una nueva audiencia, se deben considerar videos verticales, que son promovidos activamente en redes sociales. Para generar comentarios, son adecuadas las publicaciones cortas con contenido provocador, y para atraer rápidamente a los clientes, los mensajes personalizados son una buena opción. Teniendo en cuenta estos aspectos, se puede crear contenido que sea no solo interesante, sino también efectivo.
