Contenido
- ¿Qué es el embalaje?
- ¿Por qué es necesario el embalaje en marketing?
- Tipos de embalaje
- Información en el embalaje
¿Qué es el embalaje?
El embalaje es un material o producto diseñado para el almacenamiento y transporte de mercancías. Se utiliza prácticamente para todas las categorías de productos. Incluso aquellos productos que se pueden adquirir al por menor sin embalaje, como verduras frescas o ropa, durante el traslado a las tiendas se empaquetan en cajas, palets y otros contenedores.
En algunos casos, la venta de productos sin embalaje se vuelve imposible. Esto se refiere, por ejemplo, a líquidos o productos de múltiples componentes. Sin embargo, el embalaje no se limita solo a aspectos funcionales. En su desarrollo participan no solo tecnólogos, sino también mercadólogos, diseñadores y otros especialistas, lo que subraya su importancia en el proceso de producción.
La revolución industrial abrió nuevos horizontes para la producción masiva de embalaje. En el siglo XVIII se inventó la impresión litográfica, lo que permitió aplicar imágenes al embalaje. En el siglo XX, el embalaje se convirtió en una parte integral de nuestras vidas e incluso se incorporó al arte, como demuestra la obra de Andy Warhol.
¿Por qué es necesario el embalaje en marketing?
El embalaje cumple varias funciones clave, entre las que se destacan tres principales:
- Protectora: garantiza la conservación del producto en estado óptimo hasta que el consumidor lo reciba.
- Informativa: proporciona al consumidor toda la información necesaria sobre el producto, como el fabricante, la composición, las condiciones de almacenamiento, etc.
- Optimizadora: permite agrupar productos o sus componentes que el consumidor debe recibir juntos, como un smartphone y un cargador.
Además de estas funciones, el embalaje también juega un papel importante en marketing, resolviendo varias tareas:
- De branding: ayuda a transmitir los valores de la marca a los consumidores, aumenta el reconocimiento de la marca y define el público objetivo.
- De merchandising: destaca el producto en la estantería, atrayendo la atención de los compradores gracias a su forma inusual o un diseño llamativo.
- De relaciones públicas: un embalaje no convencional puede generar interés público y convertirse en un motivo para publicaciones en medios de comunicación.
- Publicitarias: en el embalaje a menudo se coloca información sobre otros productos de la marca, así como códigos QR para acceso rápido a recursos en línea.
- De cliente: crea una experiencia única para los compradores, como lo hace la empresa Apple con el embalaje de sus productos.
Tipos de embalaje
El embalaje se divide en varios tipos:
Embalaje industrial y de consumo
El embalaje industrial está diseñado para proteger los productos durante el almacenamiento y transporte. La característica principal de este tipo de embalaje es su resistencia, ya que no está destinado al contacto directo con los compradores.
El embalaje de consumo es la envoltura en la que el producto llega al consumidor final. Debe no solo proteger el producto, sino también atraer la atención, asegurando un almacenamiento adecuado hasta el momento de la apertura.
Interno y externo
El embalaje interno está en contacto con el producto, manteniendo su apariencia original y protegiéndolo de factores adversos. El embalaje externo, a su vez, sirve para proteger el embalaje interno y el producto en general, y también puede cumplir funciones de marketing.
Información en el embalaje
De acuerdo con el artículo 10 de la ley "Sobre la protección de los derechos de los consumidores", los fabricantes están obligados a indicar cierta información en los embalajes. Esto incluye:
- Nombre del producto, que refleja sus características importantes.
- Nombre de la empresa fabricante y su dirección legal.
- Datos de contacto del proveedor.
- País de producción.
- Vida útil o fecha de caducidad del producto.
- Tamaño del producto, incluyendo peso o cantidad de piezas.
- Marca EAC, que confirma la conformidad con los requisitos de la Unión Económica Euroasiática.
Para los productos alimenticios, se debe indicar la composición, excepto para verduras y frutas frescas. La composición debe incluir información sobre los ingredientes principales, saborizantes, aditivos y sustancias potencialmente alergénicas.
